La Unión Europea ha unificado y cambiado de denominación los combustibles utilizados en sus 28 Estados miembros, sin afectar al combustible repostado, para fomentar el abandono de los combustibles fósiles por otros menos contaminantes.
Este cambio se producirá el próximo 12 de octubre, y será adoptado por estaciones de servicio y fabricantes de vehículos. Las nuevas etiquetas estarán en los surtidores, y en los vehículos nuevos o matriculados a partir de la fecha indicada. El consumidor solo tendrá que ver el manual de usuario del vehículo o la pegatina bajo la tapa del depósito de combustible y compararla hasta que coincida con la etiqueta del surtidor.
Para vehículos de gasolina, en el interior de un círculo encontraremos el contenido máximo de biocombustible “Exx”, donde “E” significa “etanol” y “xx” el volumen máximo de etanol recomendado para el vehículo.
Para vehículos diésel, en el interior de un cuadrado encontraremos el contenido en biocombustible “Bxx”, donde “B” significa biodiésel y “xx” es el volumen máximo de biodiésel. También en un cuadrado aparecerá XTL, que es un combustible diésel parafínico muy similar al diésel fósil tradicional.
Los combustibles alternativos estarán en un rombo, con las formas: Gas Licuado del Petróleo (LPG), Gas Natural Comprimido (CNG), hidrógeno (H2) y Gas Natural Licuado (LNG).
